Hablendo con Amelia

Me senté a su lado sin mirarla.
-Una noche mi padre vino mas borracho que de costumbre, desde mi cuarto oia los gritos y suplicas de mi madre. Sabá que en cuanto terminase con ella vendría ha pegarme a mi. Un rato despues oí un golpe muy fuerte, como si algo pesado se hubiese caido al suelo. Al no oir a mi madre bajé corriendo... y la ví, tendida sobre un charco de sangre a los pies de mi padre que la miraba como si no le importase. No aguanté más, durante años mi madre habia esperado que cambiase, que volviera a ser el hombre del que se enamoró y su final habia sido mas propio de un animal que de una persona. Asi que cogí uno de los cuchillos de caza de mi padre y lo degollé.- apreté los dientes para contener la rabia.- Cuando empezó a amanecer salí de mi casa y me interné en el bosque, pero los amigos de mi padre vinieron a buscarme y yo pensé que venian a capturarme y encerrarme. Los llevé hasta el acantilado y allí delante de sus narices me tiré.-concluí.

La escuche durante toda la historia sin poder creer que alguien hubiese sifrido tanto en si vida, quiza a lo mejor por eso a veces era tan fria con la gente.
-Amelia de verad que lo siento mucho-le dije.

Me eché a reir.
-No te lo cuento para que te compadezcas, pero gracias. No me importa ya es pasado. Te lo cuento para que me entiendas un poco y comprendas que si muchas veces soy fría o una borde o voy de superior lo hago de manera inconsciente porque tengo miedo ade que alguien me vuelva ha hacer lo que me hizo mi padre.- expliqué.

-Ya bueno lo pasado pasado esta-le dije.Me habia dejado sin habla.

Vaya, habia conseguido dejarla sin palabras.
-Tampoco es para tanto, una mala familia nada mas.-dijé echandome el pelo hacia atras.

-Ya pero una infancia mala a veces marca para siempre-le dije mirando hacia el horizonte.

-Tengo mas marcas físicas que psicológicas. Algun recuerdo de vez en cuando pero nada más.-respondí.

-Bueno.. cambiemos de tema, y que paso despues de lo de tu pardre, te fuiste e casa?-le pregunte.

-Me tiré por un acantilado y alguien me salvo. Pase mi conversión dormida.-admití.-Y despues conocí a Loic, me ayudó y me cuido durante años.- sonreí como una tonta. Tosí y recompusé mi rostro.

"Porque no le gustara sonreir o dejarse llevar"-pense paar mi.
Volvi la cabeza y me quede mirando al frente sumergida en mis recuerdos.

-No soy muy dada ha sonreír...-fué lo único que dijé.

Le sonrei.
-Y a me habia dado cuanta de eso Amelia-le dije amable.

-¿Quieres preguntar algo mas?.-quise saber.

-Por el momento no y tu?-le pregunte.

Negué, contemplaba el paisaje a mi alrededor con aire ausente.
-Odio este nunca jamas...-murmuré mirando la luna.

-A mi me gusta-murmure sumergida en mis pensamientos

-Esto es un cuento de terror. No hay nada que temer, que perder, que te retiene porque nuestro tiempo se detiene y nos mantiene como siempre.-contesté.- ¿Nunca has querido crecer, casarte, no sé tener hijos y nietos?.-

-Me hubiese gustado casarme, por supuesto, pero no me arrepiento de haberme convertido en vampiro, y le estoy muy agradecida a la persona que lo hizo-le dije mientras recordaba esos momentos.

Me encogí de hombros.
-Puedes casarte, no tendrá el mismo significado, pero puedes. Lo que hecho de menos es ser madre, creo que es porque mi madre me educó para eso.-

-Bueno a mi nunca se me desperto el instinto materno si te soy sincera..-le dije indiferente.

Miré mis pechos, para qué negarlo, me encantaban grandes y firmes.
-Mejor no ser madre, no me gustaria que mis pechos se cayesen o que mi cuerpo perdiese sus formas.- respondí frunciendo el ceño.-Sonará banidoso, pero lo único que me gusta de ser vampira es mi cuerpo y el color de mi piel.-

Me rei con ganas ante su comentario
-Entre otras muchas esa es una de los inconvenientes de ser madre...-le dije con una sonrisa.

-Pues por eso, mejor no ser madre. Además no tengo tanta paciencia como para aguantar a un niño pequeño y a su taladrante llanto.-

-Eso presisamente opino yo..nunca he sido paciente con nada-le dije.

-No estoy de acuerdo con eso, has aguantado a Cloud y para eso hay que tener mucha paciencia.-bromeé.