Ultimo encuentro

Volví a agarrarla, esta vez con más fuerza le tapé la boca como pude.
-Vania, por Lunne, guarda silencio.-pedí en su oido.

Puse los ojos en blanco y me lancé sobre Vania apartandola de un empujón.
-¡Vania!.-rugí mientras trataba de inmovilizarla.-¿Crees qué esto es lo que querría Lunne? ¿Qué le matases? Ella era muy consciente de lo que hacia, tomó su decisión. Que mates a Vincent no te hará sentir mejor.-dije.

Me quité de encima de Vania y le dí la vuelta con suavidad para poder sacarle los cristales.
-Estate quieta.-pedí mientras empezaba a sacarle los trozos más grandes.

Bufé.
-De nada.-seguí sacando cristales con toda mi paciencia y depositandolos a mi lado en un pequeño montón que creció rapidamente.-¿Quién te ha hecho esto?.-pregunté al cabo de unos minutos.
La respuesta fue evidente.
-Ah, ya, el neonato.-dije.-Pronto empieza a darte problemas...-añadí burlón.

-Y desde luego tú, madame flower power, le dejaste entero. ¿Cierto?.-pregunté arrancando un trozo que tenia muy clavado.

Solté una sarta de blasfemias por lo bajo y me pusé en pie. Sacudí mis pantalones y la ayudé a levantarse.
-Creo que los he sacado todos, de todas formas duchate y volveré a asegurarme.-comenté. Metí las manos en los bolsillos y eché ha andar de regreso a la mansión. Me apetecia ver a Amelia.