Suspiré mirándole.
-No quiero que lo hagas por darme el gusto de que haya paz, quiero que lo entiendas. Yo no tengo nada contra ti, no quiero hacerte difícil tu estancia aquí, eres mi invitado, es lo último que deseo. Así que si lo estás haciendo de verdad, me alegro Vincent, llevarnos bien será mucho mejor, para ambos, porque aunque no lo creas, yo también lo paso mal si uno de mis invitados me desprecia de esa forma, no quiero que ocurra. Sé que puede darte igual lo que sientan los demás, pero a veces hay que pensar en ellos. Y no me refiero sólo a mi, hablo en general. Como ya te he dicho acepto "las paces", me alegro de que ahora estemos bien.-le dije fuera de pensar en caerle bien, sabía que si no le caía bien no iba a poder convencerle de lo contrario, pero al menos quería que comprendiese que no era una mala persona que quería hacerle la vida imposible.