Entrenando con Amelia

Era la primera vez que entraba alli, recorri la vacia estancia con la mirada. Avance hasta casi el centro de la sala, me quite el abrigo y lo lance a una esquina.

Tome impulso y me lace sobre ella, tratando de darle una patada.

La segui y volvi a lanzarle una patada, en el ultimo momento lanze un puñetazo con todas mis fuerzas y le di en la mandibula. Trataba de improvisar los movimientos ya que Vania podia leer mi mente, dudaba que usase su poder pero no queria arriesgarme.
-Te agradeceria Vania que dejases de esquivarme y luchases.- me estaba suicidando, si lo quisiese podria matarme con asombrosa facilidad y yo le estaba pidiendo que luchase.

Mi espalda choco contra la pared y cai al suelo. Me levante rapidamente y le enseñe los colmillos.
-No soy una matriarca ¿recuerdas?.-dije poniendo la mano en mi espalda. Ataque de nuevo, nuestras fuerzas eran muy desiguales pero no me pensaba rendir.

No me esperaba eso, apenas tube tiempo de apoyar mi mano en el suelo y girar sobre ella.
-Mierda.-murmure mientras giraba sobre mi misma. Busque a Vania con la mirada.

Frene como pude. Me dolia mucho el pecho, ahora sabia que si iba en busca de Victoria estaria suicidandome.
-Gracias.-dije como pude. Volvi a levantarme, respire y hondo y me lance hacia ella ella con las uñas por delante logrando arañarle en la mejilla.

Agarre su brazo con fuerza, tenia que soltarme.
-No ha sido a traicion Vania.-respondi, respire hondo.-¿Has estado leyend mis pensamientos todo el rato?.-pregunte.
No espere a que me respondiera, le pegue un rodillazo en el estomago.

Eso era pasarse tres pueblos me iba a matar. Cai al suelo, me dolia todo. Trate de ponerme en pie apoyandome en la pared.
Me fallaban las piernas, aun asi avance hacia ella.

-No iba a atacarte, estoy tratando de llegar a la puerta.- dije señalando la pared que tenia detras suya. Pase por su lado, me parecia que la puerta cada vez estaba mas lejos.