Despues de recibir a la nueva decidí ir a dar una vuelta, total no habia nada mejor que hacer. No tenia rumbo pero llegué al acantilado, al avanzar un poco vi una figura en el borde. Me acerqué sin hacer ruido y cuando estube a unos pasos decidí hacerle saber que estaba alli.
-¿Señorita Lunne?.-pregunté para probar suerte.