Relajación

Estube un rato más en mi cuarto tratando de aclarar las ideas, acabé posponiéndolo puesto que no sacaba nada en claro. Salí de la mansión en pos de un lugar para relajarme y quizá aclararme. Sin duda la laguna era el mejor lugar. Al llegar me quité la ropa y me metí en el agua. Cerré los ojos y dejé que mi cuerpo se relajase por completo.

Entreabrí los ojos y le miré volviendo a cerrarlos despues. Sonreia, qué le haria tanta gracia. Me acerqué u poco a la orilla.

Me detube cuando el agua llegó a mi ombligo, claro que eso era estar casi fuera del agua debido al desnivel que habia.
-Buenas noches.-respondí.-¿Vas a meterte?.-quisé saber.

-¿Si te lo pido lo harás o solo quieres verme pidiendotelo?.-pregunté. Avancé otro paso consciente del lugar donde miraba.

-Metete.-dije simplemente.

-Habrá que ver cuanto tiempo eres así.-comenté. Le observé mientras comenzaba a desnudarse.

-Para nada.-contesté. Retrocedí el paso que habia dado antes.-¿No te vas a meter a pesar de que te lo he pedido?.-pregunté

Una idea pasó por mi mente, al principio la descarté. Pero tras darle un par de vueltas decidí llevarla a cabo. Le miré y sonreí con picardia.

Salí del agua y me planté ante él. Le cogí en volandas y volví a meterme en el agua poco a poco.

Lo aprete más contra mí, no tenia ganas de soltarle. Sonreí al tiempo que sus manos se deslizaban por mi cuerpo.
-Voy a sumergirme.-avisé.

-Vale, vale. Tranquilo, no lo haré.-me apresuré a responder entre risas. no le permití separarse ni un milimetro.

Me quedé totalmente quieto ante su gesto, no lo esperaba.

Le cogí como si de un niño pequeño se tratase. Besé su dedo mientras se deslizaba por mis labios y al terminar pasé la punta de mi lengua por ellos borrando la sangre.
-¿Te diviertes?.-ínquirí con una media sonrisa dibujada.