Pensando en cosas

Bufé.
-Como quieras, Vania.-decidí dejar el tema.-¿Algo más? Creo que tu perro se va a impacientar como tardes más.-murmuré.

Dijese lo que dijese para mí Cloud siempre sería el chucho. Miré a Vania, despues a Cloud, otra vez a Vania y después al suelo. Sonreí siniestramente.
-Claro Vania.- respondí volviendome y tendiendole mi brazo.

Ladeé la cabeza para poder ver por el rabillo del ojo a Cloud y le dí de tacón a la piedra que habia a mis pies. Premio, en toda la frente. Sonreí complacido.
-Ah, digamos que me podria ir mucho mejor.-respondí tratando de que no se notase que me estaba partiendo de risa.

Solté una carcajada.
-Estaba a huevo, ha sido inevitable caer en la tentción.-conteste.

-Vale, vale. Tampoco es para tanto, es una diana andante ¿qué quieres que haga?.-pregunté.

Cogi la piedra que habia dado contra mi frente y la tire con fuerza a su nuca y ...

Rei era facil acertar en el, el golpe fue mas fuerte de lo que pense pero no le vino nada mal

-Flojucho, vete a practicar por ahí y dejanos a tu dueña y a mí hablar tranquilos.-respondí sin volverme.- Corre perrito, corre. Vete a jugar.-dijé con tono burlón.

Sonrei

-Vaya te superas a ti mismo, eso te ha costado pensarlo¿cierto?-

-Que va, es muy facil. Con verte esa cara de perro faldero que tienes me vienen las ideas.-respondí sin inmutarme.-¿No vamos Vania?-pregunté.

Tiré de ella y me la llevé, antes de perdernos entre la maleza volví la cabeza y gesticulé un "adiós, perrito".

Solte una carcajada, aqui el unico perrito era el, sin rumbo un perro pulgoso, eso es lo que era.