Conversando.

Le tendí la mano sin mirarla.
-Todo tiene su riesgo, Vania.-contesté con una media sonrisa. Esperaba que la cogiera.

Suspiré. Habia sido mucho pedir pensar que se atreveria.
-¿Vania?.-la llamé como si dudase de que estubiera allí. Seguí sin mirarla.

Tiré de ella y la abracé con fuerza contra mí.
-Atrevete, por una vez. No nos hará ningun mal.- claro, sentiriamos dolor. Pero tampoco era para tanto. La cogí en brazos.-¿Preparada?.-pregunté retrocediendo unos pasos para tomar carrerilla y alejarnos lo máximo posible de las rocas que nos esperaban abajo.

-Yo responderé ante Cloud si es necesario.- susurré, la abracé con más fuerza. Me detube a un par de metros y eché a correr, al llegar al borde tomé impulso y salté con todas mis fuerzas.-Agarrate.- ordené mientras la cambiaba de posición para protegerla con mi cuerpo.
Noté a la perfección como las rocas me arañarón la espalda y los brazos y también el crujido de mis costillas cuando me golpeé el costado derecho contra una roca. El impacto contra el agua me dolió, pero no tanto como lo anterior.
Vania iba todo lo protegida que conseguí ponerla. Una vez dentro del agua aflojé mi abrazo, para permitirle mobilidad.