Recibiendo a nuevos invitados

-Son mis leccioñes, pero pueden esperar un rato. No te preocupes.- menti. Yo preferia empezar con mis lecciones de una vez y dejar la conversación para otro momento, pero Vania...

Aprete los puños.
-¿Me consideras idiota?.- pregunte molesta.- Claro que esta atado.- respondi girando la cara.

-¿Teneis un ciervo?.-pregunte sorprendido.

-¿En qué consisten las lecciones?.- pregunte.- Quizas pueda ayudaros.-

"Ni borracha." pense ante su ofrecimiento. "No pienso aceptar lecciones de un desconocido Vania." me negue.
-No creo que puedas ayudarnos.- respondi con una pequeña sonrisa.

-¿Por qué no?. Yo àprendi por mi mismo ha controlar mi sed y mi instinto.- expliqué.- Cuesta al principio, como todo pero cuando te acostumbras lo llevas bien.-

Me gire hacia Vania con los ojos como platos. "Esto se va ha volver un colegio y si es asi dejame recordarte que en los colegios cada uno se busca su material." pense molesta. No me gustaba compartir lo que cazaba.
Mire a Caleb esperando que se negase.

Las mire a las dos sin entender nada.
-Claro por qué no.-respondi.-Asi Amelia podría ir aprendiendo.- la mire sonriendo.

-Ya estoy cabreada, asi que no te preocupes.- murmure mirando de reojo a Caleb. Aprete los dientes en un sonoro chasquido a modo de advertencia.

Reia ante la advertencia de Amelia.
-Claro, no te preocupes Amelia no le are nada a tu ciervo.- respondi sonriente.

-Este es el salon, que te parece?¿-

-Me alegro, sigamos, a la biblioteca-