Lecciones de autocontrol...

-¡¿Qué?!.-pregunte sin poder creermelo.-¡Yo no voy contigo a ningun sitio!. ¡Sueltame!.-ordene forcegeando para soltarme.
"Vania ayudame." pedi.

-Exiges mucho asi que que tú tambien vengas es lo mínimo.- dije volviendome hacia ella y cargandola como si fuese un saco.- Vamos Amelia, solo faltan unas horas para que amanezca tenemos que darnos prisa.- comente entre risas.

-¡¡Sueltame!!.-grite pataleando.- ¡Esto es humillante!. ¡Vania ayudame!.- clave mis uñas en su espalda y le arañe de abajo arriba.

-Vamos, vamos Amelia calmate no te voy ha hacer nada.- la hice botar para colocarla y le di unas palmaditas en el muslo.- Pero deja de arañarme pareces un gato y además me vas a romper la camisa.- le pedi.

Me quede quieta, tratando de asegurarme de lo que acababa de hacer y si habia hecho lo que pensaba que habia hecho lo mataria. Sonrei macabra, aprete el puño y concentre toda mi fuerza en el codazo que le iva a dar en la nuca.
-Me importa muy poco lo que parezca o lo que le pase a tu camisa.-respondi con aparente pero temible calma.

Su tono de voz me hizo notar el inminente peligro. Tragué saliva pero no la baje.
-Venga no seas tan mala, como ha dicho Vania solo vamos ha cazar.- respondi.- Portate bien.-

-No me conoces de nada y me tratas como si fuesemos amigos, me cargas y me tocas el muslo como si nada.- recorde, a medida que hablaba mi rostro se iba ensombreciendo cada vez mas. El codazo me dolio hasta a mi, pero merecio la pena.

Me incline hacia delante y me lleve mi mano libre a la nuca. Mi cara era la definición grafica del mas puro dolor.
-¡Bestia!.-le dije con los dientes apretados del dolor que sentia.- Te has pasado.- gruñi bajandola.

Me baje y me separe unos pasos de él con los brazos cruzados.
-Me he quedado corta.- le corregi. Le mire de arriba abajo con indiferencia.

-Per...perfectamente.- conteste agarrandome la nuca. Alze la mirada y clave mis ojos en Amelia.-Te has pasado.- repeti.

-Te lo repito por si el golpe te ha afectado al oido, no me he pasado para nada.- dije con indiferencia. Mire a Vania. "¿Qué?.¿No querrás que le pida perdon, no?" pensé

Me puse en pie, ya me encontraba mucho mejor. moví el cuello para cerciorarme de mi recuperación. Avancé un paso hacia Amelia y antes de que se diese cuenta la inmobilice de manos, me incline sobre ella.
-Eso no ha sido muy amable por tu parte.- comente con una pequeña sonrisa.

-Y a mi qué me importa si ha sido amable o no. Y ademas un golpe nunca es amable es fuerte y doloroso.- respondi sin inmutarme ante su proximidad.

-Es verdad.- respondi encogiendome de hombros.- me debes una camisa, esta ya no sirve, asi que pagame.- ordene soltandola y estirando la mano para que me pagase.

Mire su mano y luego a él. A qué le daba otra galleta.
-No te debo nada y detodos modos no tengo dinero asi que aunque quisiese no podría pagarte.- conteste.

-Hay mas formas de pagar a parte de con dinero.- sonrei pícaro.- Pero no valen golpes.- aclare.