Casi recuperado.

Tras la conversación con Vincent decidí dirigirme hacia el parque y aprovechar las últimas horas de oscuridad en reconstruir mis machacados huesos en paz.

Sonreí ligeramente.
-Buenas noches, cara.-saludé con una ligera inclinación de cabeza.-¿Y tú fiel ca... Cloud?-pregunté al ver que no estaba con ella.

Me senté con cuidado en uno de los bancos.
-Si no hubieses empeorado mi situación ya estaría casi recuperado.-le reproché.

-Los caballeros no se dejan torturar por damas. Mejor dicho, no se dejan torturar.-la corregí.-¿Qué os pasa a todos que os ha dado por llamarme caballero?.-quisé saber.

-Distinto idioma mismo significado.-respondí encogiendome de hombros.- Casanova sería más acertado en mi caso, pero si te agrada caballero puedes seguir llamandome así.

-¿Verdad qué si? Además caballero es demasiado noble.-comenté.
-Ah, que sed. Así no hay quién caze.-comente tras unos instantes de silencio.

Sonreí cansado.
-Vania, mirame. Así no hay quien caze, mi mobilidad aun es reducida y además tampoco tengo las suficientes fuerzas, perdí mucha sangre con los arañazos.-expliqué girandome ligeramente para que viera la parte de atras de mi camisa manchada de sangre.

Negué con la cabeza.
-Fue una gran experiencia. Me encanta el deporte de riesgo.-bromee.

-Es un pequeño inconveniente, cierto. Pero volvería a tirarme sin dudarlo.- aseguré.

Cogí su mano y la llevé a mis labios.
-Humm, morir de sed.-repetí pensativo, mis labios acariciaban su piel. La miré y puse mi media sonrisa caracteristica.

Dí la vuelta a su mano dejando la palma hacia arriba y besé su muñeca.
-No sé, no conozco a nadie que haya llegado al límite.-respondí con el mismo tono. Inspiré su perfume.

Alcé una ceja y la miré divertido por su inquietud.
-Vania, no te alarmes.- dijé con calma. Su muñeca seguia aún cerca de mis labios.

-De querer morderte sería tan facil como...- en menos de un segundo mis labios estaban en su cuello y sus manos sujetas en su regazo.- esto.- terminé.
La mantube así durante unos instantes.
-No voy ha hacerlo, pero...¿qué pensaría Cloud de esto?¿Se enfadaría?-inquirí en susurros, que de no ser para Vania irian con más sensualidad.