Casi recuperado.

Me zafé bruscamente y la encaré.
-¡¿Qué verdad, Vania?! No sabes nada del tema, solo una pequeñísima parte.- me dí la vuelta y seguí caminando.

Me detube y agaché la cabeza.
-¿Qué pasa ahora?-bufé.

Asentí.
-Esta bien, Vania. Admito que no es un tema con el que me sienta cómodo, muchas de estas cosas se me escapan.-respondí aún con la cabeza gacha.

La abracé por los hombros y apoyé mi babilla en su cabeza. Suspiré.
-Esto es muy raro, tantas sensaciones... En fin, creo que podré acostumbrarme. Pero probablemente acabaré marchandome.-comenté.

La miré.
-Es lo mejor, Vania.-dije simplemente.

-No huyo, simplemente soy lo bastante inteligente como para saber evitarme situaciones. Piensalo, yo también siento celos y ¿qué crees que pasará cuando me canse de la situación y me enfrente a tu papi?.-inquirí.

-No he dicho que me vaya a ir ahora mismo, solo digo que cuando vea que esto me sobrepasa lo haré. No me importa pelearme... pero si ver como él se interpondría entre ambos a favor de él.- mi voz se fue haciendo cada vez más devil hasta ser apenas un susurro. No creia que Vincent llagase ha hacer eso, pero aún así no podia evitar sentir una aguda punzada en el pecho cada vez que pensaba en ello.

Que gran consuelo pensé con sarcasmo.
-¿Serías capaz de acabar con tu papi llegado el caso?-pregunté.

-Acabará saliendose con la suya haga lo que haga. Si me voy le demostraré que estoy celoso y si me quedo las cosas acabarán mal y verá que estoy celoso.-respondí.- Gana él.

-¿Qué dudas puede tener alguien que solo se quiere a sí mismo y juega con los demás a su antojo?-inquirí.-Además ya ha elegido, bien por él.-todo lo que estaba diciendo era una condena, estaba confirmando lo que ya sabia en voz alta, pero al mismo tiempo era una liberación.

Negué con la cabeza y traté de sonreir de la forma más creible posible, pero la tristeza seguia en mis ojos.
-No, Vania. Me cierro esa puerta, no quiero a nadie. Mi eternidad será solitaria, como debe ser.-respondí.

-Seguiré como hasta ahora, una sola noche. No necesito más de una desconocida.-resolví.-Me quedaré, de momento.

-No tardará mucho en amanecer y tengo algunas cosas que hacer.-respondí soltandome con delicadeza.