Habitación de Amelia

-¿Madre?.-respondí antes de que dijese niñera.-Nunca siento remordimiento por mis actos.-añadí.

ya..-dijé en bajito.-Tampoco te agobies con lo de madre o niñera tu serias quien la ayude a no meterse en lios hasta que ya sea mayorcita y se valga por si misma,asique tu decides lo que eres...-le dijé.

Solté una carcajada.
-No me agobio lo más mínimo-respondí.-seguramente acabará llamandome Amelia.

-Seguro-le dijé dandole animos.

Me dejé caer hacia atrás, quedando tumbada con los brazos extendidos hacia los lados. Suspiré.
-No comprendo por qué me puse así antes, es demasiado irracional.-comenté.

-No te preocupes seguro que sería una reacción por si le hacia algo debido a su actitud de antes claro...Sabes que creo que le estas empezando a coger cariño a la niña por eso te comportaste así-le dijé mirandola amablemente para que no se molestara.

-Es mona- respondí encogiendome de hombros.

-Si, y seguro que será mas que eso será la alegría de la mansión.

Me vino un nombre a la cabeza cuando Bella dijo eso.
-O el suplicio de muchos.-dije riendome.

Me sorprendio la reacción de Amelia aunque después de pensarlo un rato no debería haberme sorprendido pues no a todos le gustaban los niños pero "como una cosa tan mona no podia ser la alegria de la casa"? pensé riendome en mis adentros mientras miraba al bultito cubierto por las sábanas.
-Por quien lo dices?-le dijé volviendo la vista Amelia tumbada en la cama.

Negué con la cabeza sin borrar mi sonrisa.
-No adelantemos acontecimientos, quizá me equivoque.- dije.

-Te prometo que no voy a decir nada venga mojaté yo no conozco a casi nadie de esta casa y con el que...más roces he tenido te lo he dicho-dijé poniendo mala cara.
-Puedes confiarme en mi yo lo he hecho.

Alcé una ceja sorprendida por su reacción.
-No es que no confie en ti- cosa que no hacia porque la acababa de conocer- es solo que he adelantado acontecimientos- me excusé.

-Ya...-No le pegaba mucho esa actitud de niña buena a Amelia aunque no la conociera de mucho, en fin tampoco la iba a obligar sino queria...

Mantube mi expresión relajada. Si me creia o no me daba igual.

No le insití más pues tampoco era algo de vida o "muerte" supongo que ya lo descubriria por mi misma solo necesitaba tiempo.Pasarón unos minutos en silencio y pensé que amelia alomejor queria estar sola y yo me sentía algo confusa y cansada asique decidí irme de alli.
-Bueno creo que sería bueno que me fuera-le dije amelia mientras me dirigia hacia la puerta.-Adiós y...suerte-le dijé en susurros para no despertar a la cría.

Me removí y abrí los ojos. No sabia dónde estaba, pero si que allí habia alguien más. Me senté en la cama y me froté los ojos aun medio dormida, cuando conseguí distinguir con claridad de quienes se trataba sonreí.
-Hola.-saludé con una sonrisa de oreja a oreja mientras gateaba hasta Amelia y me tumbaba casi encima suya haciendome un ovillo.

Era adorable... Decidí probar mi capacidad para resistirme a su olor. Saqué una de las mantas, la envolví en ella y la tumbe sobre mí rodeandola con mis brazos. Todo parecía ir bien. Le devolví la sonrisa.
-Esto no parece dificil- murmuré.- pero vas a tener que ayudarme Talu.

Tras el incidente con el prepotente de Sir Nicolas me habia encerrado en mi cuarto. Con toda mi paciencia retiré todos los cristales de mi rostro y me duché. Cambié mi habitual ropa oscura por una camiseta de manga corta blanca y unos piratas del mismo color. Y mis botas por unas sabrinas color crema.
-Pasa Scarlet.-respondí mientras me peinaba mi adorado cabello.

Mi expresión tranquila cambió totalmente.
-Digamos que Sir Nicolas-comencé enfatizando su nombre con desprecio- y yo tenemos puntos de vista diferentes. Y, obviamente, se cree con derecho a redirigir mi punto de vista.- expliqué.

Puse los ojos en blanco e hice un gesto restandole importancia.
-No te preocupes no logrará hacerme cambiar de idea. Soy demasiado terca, los golpes conmigo no funcionan. Prefiero morir de pie, ha vivir arrodillada.-contesté. Miré de reojo a Talula que dormia placidamente.- Quien me preocupa es ella.

Salí del salón para dirigirme a la habitación de Amelia,estaba un poco preocupada despues del "accidente" que tuvieron ella y Sir Nicolas.Cuando llegué a su puerta sentí la presencia de alguien,levanté el puño y llamé timidamente.
-Amelia?-pregunté esperando una respuesta.