Habitación de Amelia

-ya no es porque vaya a decir algo pero...es mi pasado o mi mente y no me gustaria que se quedará peor de lo que ya esta-le dijé riendome de mi propio sarcasmo y chiste,quizas amelia tenia razón y tenia que hablar con ella pero eso tenia que meditarlo no era una cosa que se pensara en fracción de una decima de segundo.

-¿Peor de lo que ya esta?.-me reí.-Creo que el poder de Vania se limita a ver y escuchar no ha dañar, pero haz lo que quieras.-dijé simplemente encogiendome de hombros

-No es por su poder es por lo que suceda en mi mente después y si me da por ahi y me da por alimentarme de vampiros-dijé con un tono de ironia bastante reconocible para que no se asustasé mientras que reia entre dientes-Es broma.

-No me preocuparia aunque fuese en serio.-respondí con total tranquilidad.

-A no?-la que se quedó un poco pillada ahora fuí yo "como es que le daba igual".

-No tendrías tiempo de ponernos un dedo encima a ninguno de nosotros con Vania cerca.-respondí.-Aunque para muchos que estubiese Vania o no no cambiaria nada.

-Porque os tengo que ir a por vosotros y si Vania descubríera quien me transformó y fuera a por el y a por otros muchos como él-le dijé mirandola seria.

-Entonces no seria problema nuestro, sino de todos los que se cruzasen en tu camino.- repliqué.- Aunque fueses a por tu creador, ¿de verdad crees qué tendrías posibilidades contra un antiguo?- pregunté.

-No pero me daría igual morir siempre y cuando le hiciera algo a...aquel ser-Contuvé mi rabia pues no quería herir los sentimientos de Amelia pero esa cosa no era un vampiro para mi era un ser despreciable.

Me encogí de hombros, yo no odiaba a mi creador más bien le agradecia el haberme dado esta vida. Casi siempre.

Después de un largo silencio miré a la niña que seguia dormida.-Pues si que estaba cansada.-dije pensando en mis cosas mientras decia aquello

Dirigí mi mirada a la cama y al pequeño bulto que habia bajo la sabana.
-Eso parece. Espero que no me de mucha lata cuando amanezca.- dije.

Hizé ademán de soltar una media sonrisa y funcióno.-Creo que la mejor forma para que no piense en su madre sería distraerla no crees?-le dijé dandole asi animos para que se convenciera de que ella podria cuidar bien de "Talu".

-Los niños olvidan tarde o temprano. Lo que me preocupa es cómo conseguiré mantenerme despierta cuando amanezca.-expliqué.-Estaré tan atontada que no podré conmigo misma.- No sé por qué pero me hizo gracia la idea.

Me quedé sin palabras ya que yo tampoco sabía si sería capaz de aguntar.

-Perdón de antemano, no creo queos molestemos pero por si acaso...- murmuré.

-por mi sabes que no hay problema, me encanta los niños tanto lo bueno como lo malo-le dije sonriendo.

-Ya veremos si sigues pensando igual dentro de un par de noches, cuando el cansancio acumulado haga meya en tí.-sonreí.

me encogí de hombros-me acabaré acostumbrando aunque no apostaria lo mismo por ti-le dijé riendome entre dientes.

-No te preocupes por mí, sé cuidarme, encontraré la manera de recuperar el descanso perdido.-corté.- Espero que los demás piensen igual que tú...

-Gracias, seguramente haré eso.-respondí.-¿Y cuándo tenga hambre o necesite ir al baño...?-pregunté.

-Ya me gustaría pero esta dormida y aunque se despertase los humanos comen tres veces al día, por más que satisfaciese ahora sus necesidades transcurridas un par de horas tendría que volver ha hacerlo.- recordé.